29.1.09

Pozolero vs Haig

El pozolero y Haigh tienen en comun el àcido, pero ¿quièn es quièn?
Una pista, uno es mexicano y otro inglès
jejejeje perdon por el humor negro




28.1.09

El Guasón habría inspirado a asesino en Bélgica

Kim De Gelder, de 20 años, asesinó a 2 niños en una guardería al norte del país. Días antes habría asesinado a una anciana.


Según medios belgas, el asesino de 2 pequeños al interior de la guardería "El país de las fábulas", se habría inspirado en el personaje de la serie Batman, El Guasón.

Al irrumpir en la guardería, De Gelder tenía la cara pintada de blanco, el contorno de los ojos de negro y el pelo teñido de naranja.

El personaje de Joker, interpretado en la última entrega El caballero oscuro por el fallecido Heath Ledger, se caracteriza por un maquillaje facial similar y su arma preferida es el cuchillo.

El fiscal a cargo de la investigación dijo que el joven también sería el autor de otro crimen cometido el 16 de enero pasado en Beveren contra una mujer de 73 años.

"Hay elementos muy concretos para relacionar ambos casos", explicó la autoridad, quien declinó dar más detalles para no entorpecer la investigación.

Desde que fue arrestado, De Gelder se niega a comer, por lo que es alimentado con suero en las instalaciones médicas de la cárcel de la ciudad de Brujas.



Cierran un grupo Facebook de apoyo al presunto asesino de la guardería belga



Visitantes de Facebook han obligado a cerrar un grupo creado en esta red virtual en apoyo a Kim De Gelder, el presunto autor de la muerte a cuchilladas el pasado viernes de dos niños y una cuidadora en una guardería de Dendermonde.
Se trata de un grupo francófono llamado "Le beau massacre Ó Termonde" (Bonita masacre en Dendermonde), que fue creado el pasado lunes por un usuario de la red social apodado "Total-Killer Almortex".Varios visitantes de Facebook señalaron que el contenido del grupo era ofensivo e insultante, por lo que el administrador de Facebook lo ha eliminado, según informó la agencia Belga.El pasado viernes, Kim De Gelder irrumpió en la guardería "El país de las fábulas" y, según varios testigos, se dirigió al área de los bebés, donde acuchilló a los niños y adultos que encontró, lo que causó la muerte a dos pequeños y una cuidadora y heridas graves a otras doce personas.

27.1.09

El Pozolero Teo

Una rara especie entre Johon Haig y Henry Lee Lucas



La Procuraduría General de la República (PGR) presentó a Santiago Meza López, El Pozolero, El Chago o El Chaguito, encargado de desaparecer los cuerpos de los ejecutados por la facción del cártel de Tijuana que lidera Teodoro García Simental, alias El Teo.


Minutos antes de la presentación, el vocero de la PGR, Ricardo Celso Nájera Herrera, informó que hasta ahora las autoridades federales estiman que el número de personas desaparecidas por El Pozolero podría rebasar las 300.


De acuerdo con investigaciones ministeriales, esta persona conocida por el alias de El Pozolero, formaba parte de los 20 más buscados por el FBI.


Nájera explicó que Meza López comenzó a trabajar para el cártel de Tijuana hace nueve años y que ha estado a las órdenes de Ismael Higuera Guerrero El Mayén, Marco Antonio García Simental El Cris o El 8-9 y últimamente bajo las órdenes directas de Teodoro Eduardo García Simental El Teo.


De la declaración rendida ante el agente del Ministerio Público de la Federación, reconoció que desde hace nueve años empezó a trabajar como "pozolero"... que aprendió a hacer "pozole con una pierna de res, la cual puso en una cubeta le echó un líquido y se deshizo", explicó Nájera.
El funcionario precisó que según Meza López los cuerpos que recibía para desaparecer se los entregaban muertos, los metía completos a los tambos y les vaciaba de 40 a 50 kilos de polvo que compraba en una ferretería y luego los restos los vaciaba en una fosa.


Para la entrega de los cuerpos, El Teo le ordenaba ubicarse en un determinado lugar y le avisaba por radio o teléfono sobre las características de los vehículos que le llevaban los cadáveres.


Declaró que la última vez que hizo la tarea de "pozolear" fue hace 15 días, por orden del Teo y que los utensilios para poder "pozolear", además de químicos y tambos, es necesario contar con equipo de protección como guantes de látex y máscara contra gas.


Meza López detalló en su declaración que su procedimiento para desaparecer los cuerpos, consistía en llenar a la mitad un tambo de 200 litros con agua, al cual se le ponían dos costales de sosa caústica, se colocaba al fuego y al empezar a hervir se introducían los restos humanos, dejándolos por ocho horas aproximadamente.


Después de ese procedimiento únicamente quedaba con el líquido los dientes y las uñas, se dejaba enfriar para luego vaciar el contenido en otro tambo de plástico, que se llevaba a un lote baldío de preferencia con basura en el que se tiraba el líquido, prendiéndole fuego con gasolina a lo que quedaba.


Ricardo Nájera indicó que El Pozolero es uno de los 20 delincuentes más buscados por el FBI, puesto que es un elemento importante en la organización de Fernando Sánchez Arellano El Ingeniero, sobrino de "Los Arellano Félix".


Meza López fue presentado junto con otros dos integrantes de la organización, Fernando López Alarcón y Héctor Manuel Valenzuela Lobo.


El Ministerio Público tiene hasta 96 horas para definir la situación jurídica de los tres detenidos y determinar si los consigna a un juez federal o lo sujeta a arraigo.

EN LA MENTE DE LOS SICARIOS
A la primera persona que mató era una mujer de 18 años que distribuía droga en centros nocturnos de la frontera. “No me fue difícil eliminarla cuando me dijeron que iban a pagarme”, confesó años después. La hizo su novia, y cuando ella le tuvo confianza, actuó. “Me la llevé a un paraje solitario y la bajé del carro; la agarré a golpes hasta que la dejé tirada en el piso y luego le pasé el carro por encima”. Fueron sus comienzos como asesino a sueldo, según dijo durante una sesión sicoterapéutica. Tenía 24 años, una figura delgada y alta, el rostro con ojeras pronunciadas y ojos como agua verdosa.

El tipo habla de asesinatos sin perturbarse, de secuestros y golpizas que propinaba a distribuidores de drogas al menudeo, y de su retiro prematuro por un tumor cerebral que lo dejó medio ciego. “Fui tratado médicamente debido a los problemas de estrés terrible que sufría del recuerdo de años anteriores, pero dejé de ir al tratamiento cuando sentí que ya estaba liberado de culpa, porque todo lo que hice lo hice drogado, como no siendo yo”.
En 2007, fueron asesinadas unas 2 mil 500 personas por alguna relación con actividades de narcotráfico, según la Procuraduría General de la República. La cifra se elevó a más del doble durante 2008, cuando la misma autoridad atribuyó 5 mil 620 víctimas fatales a la confrontación entre organizaciones criminales —de 10 mil 500 homicidios dolosos calculados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Muchos ejecutores son sujetos como el que dio muerte a la distribuidora de drogas, emergidos de una clase media urbana, o pervertidos por un entorno violento y miserable, determinados a infligir daño, que bien pueden ser diagnosticados como adictos a la violencia, sostiene el doctor Sergio Rueda, director del Programa Integral de Adicciones del Instituto de Medicina y Tecnología Avanzada de la Conducta.

Pero también suelen ser homicidas con un perfil profesional y sombrío que recurren a tácticas militares para despojar a sus víctimas de identidad, alejándolas así de un eventual acto de justicia del Estado, advierte Javier Enríquez Sam, coordinador general del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad.

“La violencia no es sino un acto de factores internos, genéticos, que también son definidos por fuerzas sociales y económicas que juegan dentro de un mismo ambiente”, afirma a su vez Stanley Kippner, profesor de sicología en el Saybrook Graduate School and Research Center de San Francisco, California. “En ocasiones, la violencia puede ser reforzada al grado de ser considerada una ‘adicción’, un acto obsesivo y repetitivo siempre que se presenta la oportunidad”.

La otra visión: las víctimas

En noviembre pasado, el hijo de 22 años de Juan, un hombre de 55 originario de Tierra Caliente, Guerrero, fue secuestrado por cinco sujetos equipados con chalecos antibalas y fusiles de asalto. Con el paso de las horas se supo que otros cinco miembros de la familia fueron secuestrados; a tres de ellos —incluido el hijo de Juan— los llevaron a las oficinas locales de la procuraduría estatal, de donde fueron liberados dos y medio días después, severamente lastimados, sobre todo en el plano emocional. Juan, su hijo y el resto de la familia huyeron del estado y viven en la clandestinidad, sin poder siquiera emplearse.

Guerrero es un estado dominado por la violencia, no sólo de grupos armados al servicio de traficantes de droga, sino de individuos ajenos al negocio criminal. En 2008, reveló la procuraduría estatal, 177 personas fueron secuestradas por grupos armados, de las cuales sólo 50 volvieron con vida, entre ellas el hijo de Juan. Pero el regreso no es garantía en un estado en el que 946 individuos fueron víctimas de homicidio durante ese mismo lapso, 138 en diciembre.

Las consecuencias de esa violencia son devastadoras para una persona. El hijo de Juan es menudo y delgado, de apariencia frágil; apenas alcanza el metro con 55 y no pesa más de 60 kilos. Tal vez era distinto antes de sufrir el secuestro, pero hoy habla sin mirar a los ojos, como extraviado, intentando tragar saliva de su boca seca. “Fueron golpes en el rostro, en el estómago, sólo eso, porque yo desde un principio les dije que no sabía nada de lo que me acusaban. Al final yo creo que, no sé, dejaron de golpearme, pero sí me seguían torturando sicológicamente a todo momento: me decían que me iban a matar, que de personas como yo nada más deberían encontrar las cabezas postradas en las calles, en las banquetas, en las paradas de camiones, al bordo de la carretera. Y constantemente, pues, me decían que me iban a matar, que no me iban a dejar vivo si no confesaba los supuestos delitos que me estaban achacando”.

La intención de sus captores, infiere, pudo haber sido que experimentara la prolongación de la muerte, y le dejaron miedo y delirio de persecución. “Cada persona que veo ahí en la calle, de seguridad pública se puede decir —entre comillas, claro, porque nunca se sabe quién es quién—, ya siento que me van a agarrar otra vez, que forman parte de esas mismas personas que me detuvieron”.

¿Profesionales o adictos a la violencia?

Atacar las emociones es algo en lo que se han concentrado los asesinos profesionales, dice Javier Enríquez Sam, del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad, y los ejecutores están lejos de un perfil de sicópata. “A los que conocemos mejor, son a los de los casos de tortura. En general, se le adiestra al torturador y llama la atención de que ese adiestramiento consiste en hacerlo sin sentir, o sea, ‘no me duele hacerte daño, yo te torturo y yo no siento nada, pero no soy una persona trastornada, ni mental ni nada: cuando llego a mi casa convivo muy bien con mi familia y la quiero, pero cuando estoy en mi trabajo, mi trabajo es ser torturador, entonces yo hago mi trabajo’”.

Pero esas sesiones de tortura no necesariamente implican un acto mecánico, pueden llevar al individuo a volverse un adicto a la violencia, según el doctor Sergio Rueda, del Programa Integral de Adicciones del Instituto de Medicina y Tecnología Avanzada de la Conducta. “Hay seres humanos que, al estar reaccionando constantemente ante estados alterados de conciencia de manera agresiva, la convierten en una adicción. Incluso hay hormonas, como el cortisona y la lactosa, que producen un estado de reacción de ataque en el que hay dilatación de la pupila, alteraciones en el metabolismo, de la hipertensión; hay más azúcar y anticoagulantes para, si yo me peleo, sanar más rápidamente; y esas hormonas me producen seguridad”.

Stanley Krippner, profesor del Saybrook Graduate School and Research Center, opina que la capacidad de infligir daño a otra persona tiene un origen genético, aunque también social, “la violencia y otras capacidades humanas son resultado tanto de la naturaleza como de la retroalimentación en un ambiente determinado”.

Bajo estas condiciones, la violencia se convierte en un modo de vida para individuos que hallan recompensa, afirma. “El asesinato y la tortura son el sello de los paramilitares y de las fuerzas de seguridad en Colombia y otras partes del mundo, por ejemplo. Y si un hombre o una mujer son recompensados por aplicar la crueldad, ese comportamiento posiblemente persista de forma indeterminada (...) En ocasiones la violencia es reforzada al grado de que el comportamiento violento puede considerarse una adicción, una acción que es obsesiva y repetitiva siempre que se presenta una oportunidad”.

El ejercicio individual o colectivo de los asesinos, dominados por esa dependencia aludida por Krippner, tienen gran impacto social. “Ellos evocan el miedo, pero también, con cada acto de tortura o asesinato, se desensibiliza a niños y jóvenes ante la violencia, e incluso si ellos no se vuelven violentos, llegan a aceptar la violencia como un modo normal de vivir”.

Por eso, quizá, dice el coordinador del Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, Enríquez Sam, los ejecutores han comenzado a enfocarse en producir daño emocional.

El oficio de dañar

“Lo que ha sucedido y no está fuera de los ámbitos del conocimiento es el asunto de que la violencia sicológica tiene mayor efecto traumático y mayor permanencia en el ser humano. Entonces, los efectos de la búsqueda de violencia sicológica o más bien de daño sicológico en la persona es, más que matarla, dejarla dañada sicológicamente, es como morir lentamente”, precisa Enríquez Sam, y añade que “se denigra al cuerpo y a la mente y (las víctimas) quedan muy trastornadas y fáciles de ser presas de cualquier hostigamiento”.
En ese tipo de actos, o en la operación que requiere aniquilar a un adversario con métodos más inmediatos, como dispararle un arma de fuego, la adicción juega un papel fundamental, dice Rueda, porque se provoca daño sin remordimiento. “Lo que ocurre en la mente de este tipo de personas es que percibe a la persona que consideran su enemigo o que ya crónicamente quieren dañar, y entonces la información le llega a la vista y de la vista se va al hipotálamo, que es la parte central de las emociones. Y lo que han descubierto los neurofisiólogos es que en lugar de irse a la parte neurocortical, que está más lejana, se va a la amígdala, y entonces hay una reacción en cascada de hormonas de agresión antes de que yo piense”.

Esto explicaría la frialdad con la que un asesino a sueldo habla de su pasado. “Matar no es sino un trabajo”. Es lo que dijo sobre la actividad que ejerció en Chihuahua y Sonora durante 14 años un sicario retirado en 1993, que reside en Nogales. Se inició con un asesinato en Villa Ahumada, donde nació. Nunca secuestró ni torturó.

Era un tipo invisible justo por común: mediano de estatura, algo pasado de peso, cabello canoso, piel morena como la de cualquiera de los presentes que tuviera 60 años. La forma de su trato, el tono de su voz, sus ropas, todo era ordinario como él mismo. Justo el tipo de personalidad referida por Rueda. Alguien cuyas tradiciones familiares estaban apartadas de su oficio como asesino, de acuerdo con un primo hermano suyo. “Algunas veces llegaba a mi casa (en Ciudad Juárez) antes o después de haber ‘un jale’, y el vato como si nada, jugando con mis hijas y platicando sus rollos








13.1.09

Barba Azul

Junto a Monsieur Verdoux, de Charles Chaplin, Bartba Azul es un filme sobre el caso del asesino serial frances Henry Desiree Landru



12.1.09

El Mataputos

De los creadores de "El canìbal de la Guerrero"

Del director de "La mata-viejitas" y "El asesino de Cumbres"

Llega ahora....


6.1.09

ALARMA!!! Y SUS DERIVADOS

Hablar de periodismo de nota roja en México es hablar de la revista Alarma!!!, publicación pionera que ha marcado una escuela en lo que al periodismo policiaco se refiere, aunque la calidad moral o ética de Alarma!!! pudiera ponerse en tela de juicio, es innegable que las páginas del semanario son una referencia obligada cuando de temas policíacos se trata.

La presencia de la revista fundada por el Mtro. Carlos Samayoa Lizárraga, va mucho más allá de los simples puestos de revistas mexicanos, Alarma!!! Trasciende fronteras como pocas publicaciones nacionales y pude hallarse en kioscos Estadounidenses y en los escritorios de uno que otro investigador alemán o japonés. La publicación caracterizada por su tono amarillento (en amplio sentido) se ha erigido como una especie de memoria histórica de la delincuencia nacional. Alarma!!! es presentada en sociedad en abril de 1963, esta fue la primer etapa del semanario que llegó a romper records de tirajes al publicar 2 millones de ejemplares por semana, desafortunadamente, el gobierno de Miguel de la Madrid decide sacarla de circulación y es hasta 1991 que inicia la nueva etapa en la vida de la revista.

Es de todos conocida la famosa canción escrita por Alfonso Araú, integrante del grupo Botellita de Jerez, que hace referencia chusca a los temas retomados por las páginas de Alarma!!!; Alarmala de tos es el título de la melodía que a pasar del tiempo se convirtió en un referente del grupo creador del guacarock. Sin embargo, la canción no es la única referencia hacia la revista realizada fuera del periodismo, la cinematografía, o por lo menos, la industria del videohome, han caído en la tentación de usar a fama de Alarma!!! Para titular sus trabajos. “Casos de Alarma 1 y 2”, asó como “Reclusorio” y “Raptola, violóla y matóla” son producciones que, supuestamente, retoman casos de los archivos de la revista y los llevan a la pantalla, cada quien en su particular estilo.


Raptola, matola y violola (1990)
Dirección: Benjamín Cann
80 minutos


La frase: Raptola, matola y violola, es referencia obligada a la histórica expresión de Samayoa Lizárraga,: "Matóla, violóla y encostalóla", como era en realidad. Benjamín Cann dirige un grupo de actores provenientes del cine de ficheras y los presenta en 4 cortos que forman una película completa; actores como Leonorilda Ochoa, César bono, Otto Sirgo y Ari Telch, protagonizan cada una de las historias de este filme.

Casos históricos como el de Trinidad López, “la tamalera de la Portales; o Goyo Cárdenas, “el estrangulador de Tacuba” son satirizados burdamente en Raptola, matola y violola. La hija violada del jefe policiaco o el estrangulador de nativitas, forman parte de este triste intento por abordar la nota roja desde el humor negro.


Reclusorio (1998)
Televicine
Dirección: Ismael Rodríguez
97 minutos


Uno de los últimos trabajos del Mtro. Ismael Rodríguez es “Reclusorio” filme donde el Maestro reúne a varios de los actores que dirigió durante la llamada “época de oro del cine mexicano” y los presenta en un largometraje compuesto de varias historias, nuevamente, extraídas de los archivos de Alarma!!!. Desafortunadamente para el prestigio de Ismael Rodríguez, la decadencia fílmica se hace presente en este trabajo que no llega a feliz término

“Quiero quedarme en la cárcel” es la súplica del personaje interpretado por Ignacio López Tarso; “Sangre entre mujeres” la historia de decepción amorosa entre lesbianas, “La prostituta violada”, “El policía encajuelado” y “Eutanasia o asesinato” completan una visión particular del sistema de justicia mexicano. Como anécdota cabe resaltar que la filmación de esta cinta se realizaría en las mismas oficinas que albergan la revista Alarma!!!, pero que por problemas de logística no pudo llevarse a cabo como se había planeado.


Casos de Alarma 1, SIDA, (1987)
Dirección: Benjamín Escamilla
110 minutos

Casos de Alarma 2, La pareja perfecta (1992)
Dirección: Benjamín Escamilla
100 minutos


De la mano del director Benjamín Escamilla, nos llega este par de entregas de la productora Mexican film Brokers, ambas supuestamente basadas en crónicas aparecidas en las páginas del semanario policiaco Alarma!!!. La primer cinta, realizada en 1987, y en la que desfilan actores como Carmen Salinas, Luis Aguilar, Servando Manzeti y Alma Delfina; nos muestra el clásico relato del agente externo que entra a un ecosistema para dañarlo, el filme nos presenta cómo la tranquila vida de un pueblo provinciano se ve sacudida por la intervención maliciosa de un visitante citadino que sin remordimiento alguno seduce a una jovencita contagiándola de VIH, esta misma jovencita es violada por el macho del pueblo y ambos son señalados y rechazados por la comunidad por padecer el virus.

En Casos de Alarma 2, el relato es completamente diferente, Sebastián Ligarde y Lorena Herrera son, aparentemente, la pareja perfecta, él es un exitoso empresario y ella una hermosa mujer dedicada al hogar, sin embargo, detrás de esta aparente armonía se esconden una serie de conflictos psicológicos que impiden al personaje interpretado por Sebastián Ligarde consumar su matrimonio; por el contrario, el marido perfecto resulta ser un peligroso psicópata que asesina mujeres de manera serial

La causa de los homicidios, es un terrible trauma sufrido en la infancia donde el homicida presencia involuntariamente la violación y asesinato de una mujer a manos de su propio primo, además de observar como el cuerpo de la víctima es amarrada y colgada para servir de festín a las ratas hasta convertirla en huesos, imagen, extrañamente, muy parecida a una de las portadas más impactantes que la Revista Alarma ha publicado y que hacen suponer que Benjamín Escamilla conoce profundamente al semanario, sin embargo, el director de ambas cintas jamás menciona, ni agradece, a la revista fundada por Carlos Samayoa.

2.1.09

Un par de videos sobre la nota roja en Mèxico, producidos por estudiantes de la UAMX, y donde aparece el buen amigo Miguel, director de Alarma!!!!