9.3.06

Ardido


La Policía Judicial investiga la misteriosa muerte de un pepenador de 40 años de edad que presuntamente habría fallecido calcinado durante un incendio, pero de acuerdo con los primeros resultados periciales que se practicaron se determinó que al parecer fue asesinado de varios golpes en la cabeza.

La PJ informó que la principal sospechosa del crimen es la esposa del ahora occiso, Araceli Barraza Dueñas, pues de acuerdo con las primeras investigaciones, momentos antes de que el pepenador apareciera muerto sostuvo una fuerte discusión con dicha mujer, porque ya la tenía harta por su fuerte adicción a las bebidas embriagantes y las drogas.

Los agentes investigadores explicaron que de acuerdo con las versiones que dio Catalina Dueñas, suegra del ahora occiso, la noche del pasado martes, éste se encontraba tomando y drogándose dentro de un pequeño cuarto ubicado en el relleno sanitario del Bordo de Xochiaca, el cual es utilizado por los pepenadores para cambiarse de ropa.

En cuanto Araceli, esposa del ahora occiso, Luis Antonio Calderón, "El Vampiro", se enteró que estaba tomando, enfurecida se dirigió al lugar y supuestamente después de que tuvieron acalorada discusión se retiró.

Hoy, alrededor de las seis de la mañana, cuando los pepenadores llegaron al lugar para iniciar un nuevo día de labores, descubrieron que el pequeño cuarto que utilizaban para cambiarse de ropa se había incendiado y que en el interior se encontraba tirado sobre unas tarimas y completamente calcinado el cuerpo sin vida de Luis Antonio Calderón.

Ante tal situación, los sorprendidos pepenadores de inmediato pidieron la intervención de las autoridades policiacas, por lo que minutos más tarde se presentó en el lugar el agente del Ministerio Público del centro de justicia local, que una vez que realizó las diligencias correspondientes y ordenó el levantamiento del cadáver dio inicio a la averiguación previa NEZA/II/1656/2006, por el delito de homicidio.

A pesar que al principio se pensó que el pepenador había muerto quemado a consecuencia del incendio, una vez que el médico legista practicó la necropsia de ley al cadáver, determinó que el malogrado hombre había sido asesinado de varios golpes en la cabeza y que seguramente su o sus verdugos incendiaron el pequeño cuarto donde se encontraba para hacer creer que falleció en un incendio y despistar a la policía, con la firme intención de evadir la acción de la justicia.
Ante esta evidencia, agentes de la Policía Judicial ya iniciaron las investigaciones correspondientes y buscan a la esposa del ahora extinto, la cual -como ya se dijo- es considerada como la principal sospechosa del crimen, por los testimonios que se obtuvieron en el lugar.

La Policía Judicial confió en que dicho asesinato sea aclarado en las próximas horas y los responsables identificados y detenidos.
La Prensa 09/03/06