Encajuelados

La mañana de hoy fueron encontrados los cuerpos de tres hombres que antes de ser privados de la vida fueron torturados y posteriormente se les ocultó en la cajuela de un vehículo tipo Altima, de la marca Nissan, modelo 2006, negro, en el interior de la unidad se ocultó un juego de placas de circulación número XBV-92-46, de Matamoros, Tamaulipas.

El vehiculo fue abandonado en la calle Fray Servando, de la Colonia Capellania, ubicada entre el aeropuerto y las instalaciones del Instituto de Capacitación y Formación Policiaca (Infocap), en el sector norte de la ciudad.

La presencia de la unidad fue reportada alrededor de las 8:40 horas, hay dos versiones que contrastan en torno a cómo se dio la voz de alerta.

El director de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) Erit Montúfar Mendoza asegura que hubo una llamada al C-4 de Chilpancingo reportando un vehículo abandonado en cuya parte trasera se podían apreciar algunas manchas de sangre, en tanto que el director de seguridad pública municipal, Artemio Mejía Chávez, dio a conocer que un vecino que es su conocido le llamó directamente a su celular, luego se notificó a las otras autoridades.

El automóvil debió haber sido abandonado en esta calle en la que no hay viviendas despu#és de las 3:00 horas y antes de las 8:00, los vecinos aseguran que no escucharon disparos, voces ni el motor de la unidad antes de ser estacionada pegada a una barda que colinda con el aeropuerto.

En cuanto se dio la voz de alerta, peritos de la Procuradur#ía General de Justicia (PGJ), elementos de la PIM, policías preventivos, agentes de tránsito y de la Policía Federal Preventiva (PFP) se presentaron en la citada calle para constatar la presencia del vehículo, que hasta entrada la tarde no se reportaba como robado.

DE LOS CUERPOS

Pasaron casi tres horas para que la unidad pudiera ser abierta con diversos instrumentos metálicos, cuando se consiguió esto los peritos de la PGJ y el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se abocaron a realizar la revisión de la unidad, para efecto de verificar si en el interior había alguna persona, ya que en la facia trasera y en el suelo de la calle se observaban manchas de sangre.

Cuando la cajuela cedió, primero se tuvo a la vista una sábana blanca con dibujos verdes cubriendo un bulto que de primera instancia parecía ser el de una persona robusta y alta. Al quitar la sábana se observó el cuerpo desnudo de tres hombres que habían sido amarrados con un alambre recocido.

Se rompió el alambre y se pudo observar que el primer cuerpo registraba huellas múltiples de haber sido golpeado, tenía la cara completamente cubierta de cinta canela y las piernas sujetas con el mismo material, era moreno claro, alto y corpulento.

El segundo tenía golpes contusos también en todo el cuerpo, la cara y las piernas sujetas con la misma cinta, destacaba que antes de ser privado de la vida había sufrido la fractura de la pantorrilla.

El tercer cuerpo estaba casi en posición fetal, era el que se encontraba hasta el fondo de la cajuela y cuya sangre al parecer fue la que llegó hasta el suelo.

No pasaron m#ás de 20 minutos para que el personal de Semefo realizara el levantamiento de los cadáveres y se los llevara a sus instalaciones, para realizar las necropsias de ley que permitan precisar las causas de la muerte en cada uno de los casos.

Hasta pasado el mediodía la unidad no hab#ía sido reportada como robada, esto fue confirmado por los agentes de la PFP que acudieron al lugar de los hechos para tomar nota y captar algunas gráficas.

En el interior se encontró un juego de placas con el número XBV-92-46, de Matamoros, Tamaulipas, de las que se tomó nota cuando parte importante de las corporaciones policiacas ya se habían retirado.

Al ser entrevistado, el director de la PIM, Erit Montúfar Mendoza dijo tener la precisión de que el triple homicidio se registró en otro lugar y no en Chilpancingo, "aquí nada más nos los vinieron a tirar", señaló el funcionario.

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