Depresivos, bipolares y suicidas ascienden en SSP
Policías con tendencias suicidas, cuadros de depresión severa, con trastorno bipolar o incluso bajo tratamiento psiquiátrico ocupan actualmente puestos directivos en la Secretaría de Seguridad Pública, luego de que por órdenes del ex subdirector del Centro de Control de Confianza, Eric Chagoy, fueran alterados los estudios psicométricos en los que se revelaban sus padecimientos, para así poder recibir sus ascensos. Así lo informaron ayer las cuatro psicólogas y una doctora que directamente fueron presionadas para modificar los resultados, y sobre quienes pesan sendas denuncias —una judicial y una administrativa— que avanzan aceleradamente, mientras la presentada por ellas, ante la Procuraduría capitalina, “duerme” en la dependencia que encabeza Bernardo Bátiz.
Las especialistas recordaron que entre los ascensos concedidos con ese mecanismo anómalo se encuentra el de un agente que ocupa una jefatura de sector, pero que en su momento se determinó que no era apto para el puesto porque tomaba antidepresivos y estaba bajo tratamiento psiquiátrico. “Se nos obligó a hacerle un diagnóstico cuando en ese caso no se podía. El policía no tenía la estabilidad emocional para ese puesto. Sin embargo, tuvimos que practicárselo y de todos modos los resultados fueron cambiados”, expresó Karina Gómez, una de las psicólogas. Aunado a ello, el entonces subdirector del centro la hizo mentir, pues la obligó a poner que el uniformado no tomaba ningún medicamento.
Otro de los casos es el de un elemento con un coeficiente intelectual de 60 puntos, el cual fue cambiado a 90 para entrar en la media. “Este policía no era apto para el cargo porque no sabía trabajar en equipo, no tenía tolerancia al estrés, ni liderazgo, y menos capacidad de autocrítica. Pero nos hicieron cambiar sus resultados por completo y ahora, ya es subdirector”. La doctora Luz del Carmen Alvarez Sánchez recordó el caso de un policía que padecía trastorno bipolar y contaba con un coeficiente intelectual de 60. Sin embargo, a petición de Chagoy este fue cambiado a 120 puntos, y el policía ascendió a Omega. Karina Gómez dijo que las amenazas para alterar los resultados comenzaron en noviembre pasado, cuando la estructura del Centro de Control de Confianza fue cambiada por el secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega Cuevas. “Al momento de entregar los resultados de las evaluaciones les decíamos que no eran aptos para ciertos perfiles, pero la respuesta era concreta: tienes dos opciones: lo cambias y te aguantas, o te vas”. Recordó que en la mayoría de los casos —alrededor de 300— los uniformados que buscaban ascender o cambiar de sector obtenían resultados no satisfatorios.
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